2017 fue un infierno de un año por una multitud de razones. En tecnología, este fue oficialmente el año en que vimos los motores de inteligencia artificial como líneas de productos de consumo líderes. Lo más notable fue el papel que AI desempeñó en la cartera de Google.
Muchos productos se lanzaron con el Asistente de Google incorporado, pero no fue hasta finales de 2017 que nos dimos cuenta del papel que desempeñaría la IA para impulsar el marketing de Google. Desde sus teléfonos inteligentes hasta sus computadoras portátiles y altavoces inteligentes, incluso sus nuevos auriculares, el Asistente de Google y sus capacidades contextuales se convirtieron rápidamente en el motivo para llevar a casa un producto de Google.
El Asistente de Google ha llegado tan lejos
Fue Forbes quien inicialmente definió 2017 como "El Año de la Inteligencia Artificial". No solo tuvimos avances de la Alexa de Amazon y Cortana de Microsoft , sino que el Asistente de Google creció diez veces en sus habilidades justo cuando estuvo disponible en más dispositivos.
En la actualidad, el Asistente de Google puede hacer mucho. Puede predecir el tráfico en el camino al trabajo y ofrecer recordatorios de calendario solo unas horas antes de que te necesiten en algún lugar. Puede controlar la reproducción en su televisor (a través del Chromecast ), apagar las luces de su casa y reconocer a las personas en sus fotos en función de sus contactos. Incluso te recordará que compartas esas imágenes con las personas que hay en ellas si lo olvidas.
La columna vertebral del Asistente de Google son sus motores de aprendizaje automático , que ayudan a otros productos de Google a estudiar la acústica en una sala para ofrecer el mejor sonido (como la Google Home Max ) o comenzar a filmar video en el momento adecuado (el principal punto de venta de Google Clips ) El aprendizaje automático es lo que ayuda a Pixel 2 a identificar cualquier música que se reproduce en segundo plano. Impulsa la capacidad de Pixel Buds para traducir idiomas extranjeros en el acto. También es la forma en que Gmail ofrece respuestas precargadas y cómo YouTube sabe qué sugerir para que lo vea. El aprendizaje automático es el combustible para los productos de consumo de Google.
En 2017, vimos más de las capacidades de aprendizaje automático. DeepMind AI de Google, llamado AlphaGo Zero , es más robusto que lo que los consumidores están usando. Venció a dos de los mejores jugadores del mundo en el juego de estrategia Go. Aprendió a programarse a sí mismo y a reconocer objetos específicos en las fotos . ¿Recuerdas la demostración de eliminación de vallas en Google I / O? Eso fue posible a través del aprendizaje automático.
También está el código abierto TensorFlow de Google , una parte importante de la biblioteca de software que ejecuta sus capacidades de aprendizaje automático. Activa activamente algunas de las habilidades de IA existentes de Google, como la detección de idiomas y la búsqueda de imágenes. Google incluso ha creado chips llamados Tensor Processing Units (TPU) , diseñados para procesar las API de TensorFlow de una manera más eficiente.
Otro chip introducido en 2017 fue la Unidad de procesamiento de imágenes (IPU) dentro de Pixel 2, que Google se había asociado con Intel para desarrollar. Debido a esto, el Pixel 2 puede funcionar como otros buques insignia sin mucho hardware y óptica añadidos.
En el discurso de apertura de Google I / O 2017 , Sundar Pichai dejó en claro que la trayectoria de avance de la compañía era priorizar la inteligencia artificial por encima de todo. No busque más allá de su línea de productos actual para evidenciar esto: Pixel 2 y 2 XL, el trío de productos de Google Home y los próximos clips de Google están unidos por un motor de inteligencia artificial basado en experimentos de aprendizaje automático.
El año que viene
El año pasado, más competencia entró en el aprendizaje automático. Samsung probó suerte con Bixby en el Galaxy S8 y Note 8, aunque su debut fue bastante descuidado . El desarrollador principal de Bixby acaba de abandonar la empresa , lo que hace que su futuro sea un poco incierto.